La inteligencia naturalista en la Escuela

La inteligencia naturalista en niños en edades tempranas es esencial para su desarrollo cognitivo y emocional. Esta inteligencia se refiere a la habilidad de reconocer y comprender la naturaleza y los seres vivos que nos rodean. A través de la exploración y el juego en el entorno natural, los niños y niñas pueden desarrollar habilidades importantes como la observación, la clasificación y la discriminación.

¿Cuáles son algunas de las ventajas de montar un huerto con niños?

• Aprendizaje práctico: Trabajar en un huerto les proporciona una oportunidad para aprender de manera práctica sobre cómo crecen las plantas y cómo se relacionan con el medio ambiente. A través de la plantación y su cuidado pueden aprender sobre la importancia de la luz solar, el agua y los nutrientes para el crecimiento de las plantas, así como sobre su ciclo de vida y los seres vivos que las habitan.
• Responsabilidad: Los niños aprenden a ser responsables al ser los encargados de regar el huerto y cuidar de sus plantas. Esto les enseña el valor de la responsabilidad y la importancia de cuidar de algo.
• Conectarse con la naturaleza: Montar un huerto les permite relacionarse con la naturaleza de una manera significativa. Pueden ver cómo las semillas se convierten en plantas y cómo las plantas producen frutos y verduras. Esto les ayuda a desarrollar una conexión profunda con la naturaleza y a valorar la importancia de cuidar de ella.
• Mejora de la salud: Podemos aprender sobre la importancia de comer vegetales frescos y saludables al trabajar en un huerto mientras probamos las diferentes verduras y frutas que producen y aprendemos sobre los beneficios para la salud que ofrecen.
• Fomenta el trabajo en equipo: Trabajar en un huerto puede ayudar a los niños en las primeras edades a desarrollar habilidades de trabajo en equipo y a mejorar sus habilidades sociales. Al trabajar juntos en un proyecto, aprenden a colaborar y a respetar las contribuciones de los demás.
• Autoestima: Al ver cómo sus esfuerzos producen resultados tangibles, los peques pueden sentir un gran sentido de logro y mejorar su autoestima.
• Valorar el proceso: Al trabajar en un huerto, los niños aprenden a valorar el proceso y el esfuerzo que requiere cultivar una planta. Aprenden a esperar pacientemente su crecimiento y a apreciar el resultado final.

Además, la inteligencia naturalista también puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades importantes para el aprendizaje. Al aprender a observar y clasificar los seres vivos, también están desarrollando habilidades de pensamiento lógico y razonamiento científico. Estas habilidades son fundamentales para el éxito en la Escuela y en la vida.

La inteligencia naturalista en la Escuela Infantil Elisa Ruiz

Para fomentar la inteligencia naturalista en niños en edad de escuela infantil, es importante proporcionarles oportunidades para explorar el mundo natural. Esto puede incluir actividades al aire libre como recolectar hojas o piedras, o simplemente jugar en el patio, sin embargo, aunque nuestras instalaciones con grandes jardines les permiten relacionarse en su día a día con los elementos y seres vivos de la naturaleza, en la Escuela vamos un paso más allá y buscamos profundizar de forma aún más consciente en estas actividades a través del cuidado de nuestro propio huerto ecológico. Así podemos trabajar su desarrollo cognitivo y emocional, al proporcionarles oportunidades para explorar y aprender sobre el mundo, ayudándoles a desarrollar habilidades importantes para el aprendizaje y fomentando una actitud de cuidado y responsabilidad.